Potaje de garbanzos y espinacas con o sin bacalao
Ingredientes para 4 / 6 personas
- 400 g de garbanzos
- Un puñado de judías blancas, unos 50 g
- Más o menos, 500g de espinaca fresca o dos bolsas
- 1 patata grande
- Miga de pan, que luego freiremos
- 2 ó 3 dientes de ajo
- Un puñado de perejil
- Una cucharadita de pimentón dulce
- Pan frito
- Aceite de oliva
- Sal
- Bacalao desmigado (opcional)
Modo de hacerlo

Ponemos a remojo en bastante agua los garbanzos y las judías la noche anterior por separado, y digo por separado porque las judías tienen que partir de agua fría y los garbanzos de agua hirviendo.
Cocemos un huevo durante diez minutos y reservamos para rallarlo al final.
Al día siguiente, partiendo de agua fría ponemos a hervir las judías escurridas y cuando comienza a hervir añadimos los garbanzos. La cantidad de agua más o menos unos cuatro o cinco dedos por encima de las legumbres. Una vez que empiece a estar todo tierno (en olla normal calculo que entre hora y media o dos horas y en express seguir las instrucciones del fabricante), añadimos la patata cascada en trozos para que suelte el almidón y ayude a espesar, cuando lleve unos 10 minutos añadimos las espinacas bien lavadas y ponemos a punto de sal.

En una sartén pequeña, añadimos un dedo y medio de aceite y freimos la miga de pan, la cantidad como una croqueta grande, la sacamos, retiramos la sartén del fuego y la majamos en un mortero junto con el ajito y el perejil. Ponemos de nuevo la sartén al fuego, añadimos el majado, un par de vueltas, añadimos el pimentón con la sartén fuera del fuego y vertemos sobre la olla, rallamos el huevo duro, dejamos unos 10 minutos más para que se mezclen todos los sabores y listo.
Si quisiéramos añadir bacalao desmigado y desalado, lo añadimos a la vez que el sofrito.
Es una receta típica de Cuaresma.