Tagliatelle con salsa de trufas e hígado de pato

Ingredientes para cuatro personas

  • 1 paquete de 500 grs. de Taglietelle secos
  • 100 grs de mantequilla
  • 100 grs de queso parmesano
  • 1 latita de trufas
  • 100 gramos de Hígado de oca micuit, o 200 si es fresco

Elaboración

Si el hígado de oca es bueno, quizás lo mejor sea tomarlo de aperitivo mientras cocemos la pasta, pero sí reservar unas miguitas para la pasta, siempre da un toque muy agradable, un sabor profundo.
La pasta se cuece como mandan los canones: mucha agua, mucha sal y muy caliente.
Cuando lleve algunos minutos hirviendo, se echa la pasta (al agua se le puede añadir un chorrito de aceite y otro de vinagre para que quede mas suelta) y se deja cocer un poco menos del tiempo que indica el prospecto del fabricante, para poder probar y que quede bien al dente (con el alma algo dura).
Se retira del fuego, se escurre bien el agua y se añade la mantequilla cortada en taquitos, el queso rallado al instante, y las trufas, ralladas al momento sobre la pasta (sin sacar de la cazuela).
Se tapa y se deja reposar, meneándola de vez en cuando, pero sin destapar.

Ahí está la clave del éxito, porque la cazuela, que estará aún caliente (debe usarse una de hierro fundido y esmaltada, o de doble fondo), hará que la mantequilla se funda, y como elemento graso que es, captará los perfumes de la trufa haciendo una sabrosa salsita, y a su vez la pasta, a la que le faltan un par de minutos de cocción, absorberá este caldito, y cuando se habra la cazuela, ya sabrá tanto a trufas y a queso, como si se hubiese confeccionado con estos ingredientes.

Receta enviada por Isabel